30.8.13

TOC TOC... ¿quién es?

"Feels like I'm falling
I've been falling for a mile.
Took time to realise
I've been falling for your smile.
Love's a cliché..."

Recientemente vi un video con su respectiva traducción de un tipo con TOC -que no recuerdo si es o no escritor- en el que recita un poema de su autoría donde prácticamente narra su forma de ver el amor desde la perspectiva de alguien con un trastorno mental.

Muchas fueron las reacciones que provocó el mismo en las que a unos nos partió en pedacitos mientras otros, me imagino lo vieron desde el punto de vista profesional, refiriéndome a los conocedores del arte de escribir, les pareció soso, predecible y hasta pretencioso, llegué a leer.

Puesto que yo carezco de conocimiento en lo que al mundo escribano respecta, me dejé llevar ya sea por el sentimentalismo, la proyección o hasta la expresión del autor cuando declamaba su poema volviéndome un charco de lagrimas en un video de pocos minutos.

Entonces me entró un miedo terrible de ya no volver a escribir por las críticas tan duras que podría recibir (aunque no me dedico a esto) y pensé en no hacerlo más. Que lo que escribí alguna vez ahí se quedara para sentir que alguna vez escribí para mí y no para los demás.
Y me atacó la duda de si todos los que sufren de alguna enfermedad, alguna deficiencia del puto cerebro que se deschabeta' a los 21 y deben aprender a lidiar con ello; y esconderse para no lastimar a quienes quieren; y sedarse para no lastimarse a ellos mismos; y aprender a fingir para que nadie pregunte; y poner las manos bajo la mesa para que el interlocutor no vea que se está rasguñando las manos de ansiedad; y tener que decir que son muy imaginativos para esconder sus alucinaciones; y tener que ir al baño para poder golpearse las sienes sin que nadie les diga nada cuando algo los sobrepasa; y... tantas cosas más, por ser diferentes en su condición tan particular ¿todo lo que pudieran escribir pudiera tomarse como pretencioso o predecible?

Fue ahí cuando me di cuenta que cualquier cosa que pueda escribir ya está dicha; no estoy jalando el hilo negro de nada. Sólo lo hago para ya no tener que vomitar. También porque confío cada vez menos y esto es más una válvula de escape de mí misma.

Hablar de amor es cliché; es pretencioso; es plano y, para los no involucrados, puede ser soso y aburrido, en ese punto puedo darles la razón a algunos. Mientras tanto todavía estoy pensando en si algún día daré a conocer cómo quiere alguien así... como una. Que es neófita en casi todo e ignorante en mucho más.

Hay quienes dejamos la locura diagnosticada a un lado para dar paso a otro tipo de locura, esa riesgosa pero que a veces vale la pena: amor le dicen.

Tómese el tiempo; no siempre es malo. Es bonito cuando las partes están en sintonía. Y si le va mal pues enloquezca y escriba lo que le plazca.

En fin, del suelo o del cuarto con colchones en las paredes no pasa.


P. D. No más posts de amor porque se me perdió en la central del norte. Ya después.

1.8.13

Caucho.

Hay un pedazo de caucho en forma redonda, inflado con algún tipo de aire entre un terreno con hierba que no ha sido podada en largo tiempo. Es simplemente caucho en medio de la maleza de unos 10 centímetros de alto.

En ese momento pasa un montón de adolescentes que ven el caucho abandonado entre la nada. Comienza uno dominándolo, la pasa al de al lado y remata con el otro para darle un cabezazo'. El pedazo de caucho se convirtió en un balón y ha puesto en movimiento a todos; una cosa lleva a la otra. Comienza a llover y el movimiento se acelera; no huyendo de la lluvia pero sí jugando con ella.

Jóvenes; con vida, energía, ganas, ideas, sueños, imaginación y voluntad para cumplirlos. Porque cosas tan triviales como encontrar un balón; una laca; el momento ideal para una foto; el aislarte del mundo con un par de audifonos; el simular que tocas la batería mientras caminas a tu destino; el escribir en el aire en cursiva porque no puedes hacerlo en una libreta; el sonreír tontamente sin algún motivo; crear lo que ya está creado pero ahora a tu manera; todo puede hacer la diferencia.

El movimiento no es sólo físico; va desde la retina hasta el dedo que escribe en el aire y la fuerza que usas para gesticular cuando la canción que ibas tocando remata perfecto. El movimiento está incluso al respirar para exhalar y hacerte sentir que tus pulmones y tu corazón también se mueven.

El movimiento eres tú porque a final de cuentas, tú dominas el balón.

"Now, hit the road, Jack. And don't you come back no more, no more, no more..."

Pero ni para ver qué dejas atrás.

Más importante que llamarse Ernesto, es elegir la banda sonora de tu vida.