21.2.12

Escribe.



Escribe.

Escribe hasta que ya no sientas las yemas de los dedos.
Hasta que te canses de vomitar porque no puedes decirlo.
Hasta que te canses de llorar porque no quieres ser visto.
Escribe hasta cuando sientas que no tienes nada que escribir.
Escribe en el aire, en la arena, en el agua, en el hielo.
Escribe en la espalda de a quien tanto quieres o quieres querer.
Escribe llorando, escribe sonriendo, escribe dormido...
Escribe al cielo, al infierno, al purgatorio, o a dónde Dante te haya acomodado.
Escribe a los vivos, a los muertos, a los animales, a los inconscientes.
Escribe a lo que creas que te escucha.
Escribe a aquel al que odias o al que sientes que no te ha perdonado.
Escribe gritando a quien no te quiere escuchar, 
Escribe desde el cielo, desde un barco, desde una montaña. Escribe con carbón, con lodo, con cal, con sal, con sangre.
Escribe con tu conciencia tranquila o deja que el diablo lo hagan por ti.
Escribe todo, escribe siempre.
Escribe lo que te dé pena gritar, escribe amor, escribe coraje, escribe repudio o ternura.
Escribe al dios de tu preferencia, a la roca en la que creas, a los números… A la naturaleza.
Escribe prosa, escribe poesía, escribe rimas, escribe versos, escribe random, hay un momento en que las letras toman vida y ellas solas saben cómo acomodarse para formar las palabras precisas.

Escribe hasta que sientas que te has terminado el espacio, no te preocupes, siempre habrá tierra, aire, luz, agua y espacio para seguir haciéndolo. 

Al final de cuentas, todos somos palabras, porque el que no dice lo que siente, se pudre por dentro. 

Take a sad song and writing' better...

Más importante que llamarse Ernesto, es elegir la banda sonora de tu vida.