11.11.11

Rise.

"Es todo una gran tragicomedia, demasiado triste para reír, demasiado irónico para llorar, estoy sólo rogándole a un Dios que no puedo creer que exista". (Sin Nada de Nada, Sinew)


Es verdad que necesito agua para beber, alimento para mantenerme y aire para respirar. Tan cierto como música para no podrirme, inspirarme, poder escribir y no morir ahogada en mi veneno. 


Hay días raros, días nostálgicos y días que no sabes cómo archivar, esos que no tienen descripción porque son una mutación rara de cuatro mil sentimientos mientras tú, fuiste fabricado con un cerebro tan pequeño y con una visión tan reducida que no venía con una aplicación instalada para etiquetar días random, días normales, días negros, días plateados, días ignorados, días que no pasaron, días así.


Hoy es uno de esos, de cualquiera de los anteriores, la fecha es lo que menos importa, todo es números a final de cuentas, hasta el caos tiene un orden, dicen. Once del once, del once de los dos miles. Paradójicamente "once" en inglés se traduce al español como "una vez".


Once upon a time a child who wanted to eat the world....


Escribir duele, y quizá excedo el límite de lo personal esta vez pero si no duele, no sale. Hace poco me recomendaron ver una película, "The music never stopped", no recordaba cuánto me gustaban los Grateful Dead hasta que la vi. Sí, temo tocar fibras profundas y colocar navajas en alguna llaga pues no sé quién pueda leer esto, pero esta vez seré egoísta y pues, ya estoy en esto. Sólo el que escribe sabe lo que hay detrás, sólo el que lee y tiene conocimiento del texto tiene derecho a reclamar alguna letra, a escupir en mi cara por ventilar algo que quizá no debería; o quizá también a sentir como yo, a veces enojo, otras tristeza, añoranza, melancolía, nostalgia, o hacer un licuado con todos esos sentimientos para después provocarse el vómito esperando una purga de ello.




No sé si la música que haya escuchado cuando estaba conciente pueda ayudarle a recordar, a situarse, a sentir que sigue vivo o en el mejor de los casos a despertar, la musicoterapia nunca la hemos intentado, de hecho yo no he intentado mucho, soy la cobarde que no se atreve a verlo porque está en cama desde marzo del 2011, oro, a mi manera porque pase lo que tenga que pasar, pero pues como siempre, aquí nunca pasa nada. 


No siempre la vida es como una película, aunque éstas nos llenen de esperanza, al momento en que desfilan los créditos, parpadeas y te das cuenta que tu vida no es esa película que estuviste viendo por una hora con veinte minutos. Mientras ves cintillas de los participantes de ese filme que te hizo creer que algo era posible, alguien más está sentado en una butaca viendo los créditos de la película de tu vida.


De cualquier manera, la música no debe parar, porque hasta en el momento de los créditos, hasta el último segundo, se escucha una melodía de fondo, quizá eso sea la banda sonora de tu "entonces".


"Había una vez un chico que quería comerse el mundo.....y ahora el mundo lo muerde a él".


Exijo mi esperanza de vuelta, o bien, el reembolso de las entradas, tu película no me está gustando,cada vez es más larga, lenta y pesada. No juegues así, ya no somos los niños que se perseguían en mi patio, ya tengo 28 casi y tu 22, dicen que debemos madurar, dejemos los juegos y empecemos una película nueva, aunque no tengamos idea del final. Estoy segura que será mejor que ésta.


Y a pesar de todo, esta noche sólo canto "gonna rise up, burning back holes in dark memories". 




Para tí, para él, para ella y para ellos que nunca leerán estas líneas. 


11-11-11, once, once, just once... Es lo que pido. Descansa.

8.11.11

Pues no hay más, respira.

"Stay with me,.. Let’s just breathe".


Aunque la mayoría de las personas tengan miedo a las heridas de guerra, las cicatrices no son más que un recordatorio cutáneo de algo que sabemos no debemos repetir o, en la mejor de las suertes, agradecer por haberlo vivido.


Hay costras internas que gustan de ser lamidas y por tanto, nunca terminan de sanar. Hay personas que gustan lamer heridas ajenas y espero con todas mis ganas, que esa especie se encuentre en peligro de extinción. Ni los lastimosos, ni los que sienten pena por ellos, son de alguna utilidad, tras su cuello tienen una etiqueta donde existe la leyenda "material desechable", "expira el __/__/__", como fecha de caducidad, entre otras.


El mundo necesita gente roble o al menos que sepan hacerse pasar por valientes, gente con temple que logre salir al campo de batalla aún con el riesgo de salir lastimados, gente que, como ya se dijo, no tema ser herido en un combate, esa que sale de su búnker, sea cual sea la forma que éste haya tomado; así sea bajo tres sábanas, en un cuarto de dos por dos, arriba de un árbol, o en un campo abierto, cada mirada percibe como más le conviene. 


Gente que sale de su burbuja, inhala profundo y se tatúa el "just breath" en los huesos y una vez más en la mente, así, como lo escribió Vedder en esa canción. 


Tan simple, tan cierto, tan DEBERÍA ser. 



"I’m a lucky man to count on both hands 

The ones I love...."

1.11.11

¡Flagélate!

Si tienen alguna sugerencia de canciones cortavenas, ¡pues qué mejor!






Momento de respirar.

Existen canciones que te marcan y no precisamente porque te recuerden a alguien más sino porque te recuerdan a tí mismo en algún período no muy grato de tu vida.

De repente sonreía, después lloraba. Amaba hasta que le dolía y después quería matar a quien le provocaba dicho sentimiento.


Un día se cansó de "sentir" de manera tan intensa y creyó que "no podía más", sería una mórbida historia si explicara a detalle lo que incluye la frase antes entrecomillada, entonces como siempre, corrió asustada hasta encontrar palabras que sabía podían ayudarle.

Él no era afecto de las redes sociales pero para la suerte de quien sea aparecía como conectado en el mensajero. Primera señal, lo tomó ella así; la posibilidad de encontrarlo ahí era de verdad escasa. Lo ubicó y le mandó un mensaje esperando que le contestara porque, en efecto, cuando él estaba en línea, era como "ausente" y cabía también la posibilidad de que dicho mensaje fuera ignorado. Segunda señal; a menos de los 10 segundos contestó. Notó su desesperación y como lo he dicho, "un loco distingue a otro simil incluso entre líneas", comenzó a contarle la historia de cuando él se puso mal, fue una historia por más de muchos sabida, por ella misma escuchada pero nunca de sus propias palabras. Tuvo que pasar más de una hora para poder tranquilizarla, casi 90 minutos para intentar convencerla de que su vida no se reducía al momento por el que estaba pasando sino al resumen de 25 años por los que ya había andado. Tuvo que tragar, ella, muchas lágrimas para que sus ojos le permitieran ver más allá de la "visión túnel" de una mente desesperada. Tuvo que ignorar sus distorsiones cognitivas, ser conciente y hacer los sentires' a un lado. Tuvo él que soportar todo tipo de necedades negativas para que con palabras, y con una pantalla de por medio, ella pasara del negro, ya ni siquiera al blanco, pero hacerla alcanzar un azul.

"Mira, y ya no te diré más"

(Entonces le mostró esta liga)


Quizá fueron las palabras, las experiencias compartidas, el saber que no se encontraba sola, pudieron haber sido tantas cosas pero al momento de ver eso su mente logró alcanzar el color azul que él tanto tiempo había pretendido insertarle. Desde ese día, cada que siente que todo va en picada, no hace más que dar repeat' hasta que sus ojos se cansan de ver cuán simple puede ser "lo que sea".

Para que este escrito atrapara al lector debería de escribirse explícitamente lo que se mencionó en aquella ventana de mensajero pero tampoco es la idea, el lector está atrapado en su pequeña jaula mental como para hacer lo mismo con un texto, son cosas que descubre él mismo con el paso del tiempo.

- Míralo, no te diré más. Pero este video me hace creer que no todo está perdido, ¿con cual podrías decir tú lo mismo?

Tercera señal. Comenzamos.

Más importante que llamarse Ernesto, es elegir la banda sonora de tu vida.