18.8.12

Cosas que no deberías saber, pero aquí están.


"My shadow runs with me, underneath the big wide sun, my shadow comes with me as we leave it all... we leave it all far behind".



Te voy a decir la verdad. Sólo porque confío en que no revelarás nada de lo que aquí escribo.

¿Sabes?, creí que todo sería más fácil. Más fácil respecto a todo. Yo venía con un plan trazado en meses de anticipación pero estando aquí toda la perspectiva cambió. Sí, siempre todo ha girado alrededor de mí, de lo que quiero y de cómo lo quiero. No es egoísmo, repito, es amor propio. Si se trata de mí, creo que lo justo es anteponerse por cualquier cosa, ¿no?

De un momento a otro todo había dado un giro de no sé cuántos grados moviendo mi mundo de manera que lo que tenía pactado se fue a donde se van los calcetines impares. No sé si fue falta de voluntad mía o no estaba tan convencida del plan que tanto he mencionado.

Y sí, pasó todo lo que me dijeron que pasaría. Alguna vez, platicando con alguien por teléfono me dijo: "¿pero estás consciente de que acá estarás sola?, ¿de que no tendrás a tu séquito de seguidores para ir por ti a la hora que te plazca?, ¿que estás en un lugar muy cómodo donde eres el centro de atención pero aquí no serás más que eso, una más?", estaba consciente y me aterraba la idea. Yo era una niña buena, la princesa de papá... Tan lo era que cuando quise, era incapaz de hacer las simplezas más absurdas. Juro ser más independiente en mi próxima vida, sé que aún me queda una.

¿Sabes?, me da pavor que llegues a ser como yo. Sí, tú, el que está leyendo. Un cobarde, miedoso, que posterga y posterga hasta que se da cuenta que está por cumplir treinta y siempre tuvo su maleta llena de pretextos para no permitir probar si sus alas funcionaban. Uno mismo las hace inservibles y eso es lo más triste para un terrenal, saber que puedes inventarte alas y no dejarlas abrirse.

¿Sabes?, en verdad todo esto ha sido muy difícil. Yo estaba acostumbrada a otras cosas. No lujos, quizá, pero sí comodidades. Nada me faltaba; tenía una casa donde resguardarme del frío, una cama con cinco cobijas y muchas almohadas para dormir a pleno, comida nunca me faltaba, compañía... menos. 

Entonces llego a un lugar donde, como me habían dicho, era sólo una más, situación que en parte me gustaba pues estaba algo harta de ser tan localizable en mi ciudad. Independientemente de eso, todo me parecía triste y desolador. Este lugar es hermoso, la gente lo es más. Era el sentir lo que no me permitía creerme parte de ella. Aquí no tengo nada más que a mí y mis capacidades, mismas de las que también me están haciendo dudar, entonces sí, quizá no tenga nada. Supongo es cuestión de tiempo.

¿Sabes?, estando lejos el frío quema por dentro y se siente que la sangre se congela. Se extraña el doble, incluso a personas que ni recordabas que existían, el hambre no sabe llegar y no te queda más que dormir para ver qué depara el día siguiente, escuchas voces y crees que es algún conocido pero no, sólo tienen el mismo timbre de voz. Todo se maximiza y de repente te ves en un ciclo del que ya no sabes cómo salir.

¿Sabes?, valora, valora mucho, valora todo. Desde un vaso con agua porque no sabes cuando tendrás sed, hasta un plato de comida porque tampoco sabes cuando volverás a comer. Y te lo digo porque sé que no lo dirás, pero hubo días en que preferí comer orgullo antes que pedir ayuda. Nunca pensé llegar a estar en una situación así, comiendo un día sí y dos no, a veces porque no recordaba comer, otras porque no tenía hambre y las más extremas porque no tenía qué. Todo por no tener la humildad de decir "necesito ayuda, estoy rota. También quebrada.". Finalmente acepté, era mucha mi pena pero era más la necesidad. Este escrito no es para provocar lástima, no soy de esa especie, no me gusta lamer ni que me laman heridas, para eso están los mediocres, los que no quieren salir de su agujero y entre ellos se entienden perfecto. Esto te lo cuento sólo como experiencia.

¿Sabes?, he pasado tantas cosas que muchas todavía no las digiero. Desde platicar con un payaso a las seis de la mañana hasta compartir la mesa con un "señor puta", sí, eso me dijo que era y es la historia más triste que he conocido estando aquí. Lo del ambulantaje es decadente también, pero es tanto que terminas acostumbrándote a él. Hay algo, no sé qué sea, suerte no, no creo en ella, que siempre me permite llegar bien a casa. 

¿Sabes?, conocí una calle llamada "Artículo 123", tampoco se lo digas a nadie, me la habían mencionado y no podía quedarme sin conocerla. Uno de esos días tomé mi tarjeta del metrobús, dejé los celulares en casa y me dispuse a buscarla. Me perdí, sí, me expuse mucho pero mi morbo me superó al haberme dicho que estaba plagada de vagabundos. Sí, el olor era fétido, no sé cómo hice para no vomitar pero me contuve. Al contrario del sentido del olfato, el de la vista estaba maravillado. No, no me daba el mínimo gusto ver personas viviendo en esas condiciones, soy humana, pero todo era negro, gris, café y algunas gabardinas color verde militar que por ahí se colaban en el paisaje; montón de papeles, cartón, llantas, tambos y algunos conos naranjas. Era como haberme metido a un libro, pero sin hablar, era un lector viendo un libro, eso era. Antes de eso, vi en internet que había pleitos constantes pero no fui testigo de alguno. Yo estaba del otro lado de la calle y sólo veía desde "la barrera". He visto la pobreza de frente, con nombres y apellidos pero siempre fue en ambientes rurales, nunca en un lugar tan cercano a un centro histórico, es irónico que una calle así se encuentre tan cerca de uno de los hoteles más lujosos de la ciudad, causalidades' de la vida, tal vez. Esto no lo sabe nadie y regaños me sobrarán, "eres muy confiada, Sandra". Fue extraño, no tuve miedo porque sabía que no era más que ellos. No podían quitarme nada que no me hubieran quitado antes, digo, hace un par de años me quitaron la fe en la gente y tardé mucho en recuperarla. Tampoco fue fácil pero yo camino despacio.


"Empty pockets will allow a greater sense of wealth"

¿Sabes?, estando lejos se valora más pero se trata de extrañar menos, de lo contrario te aplastas tú solo. Quienes me conocen saben lo difícil que ha sido fingir que no quiero verlos o que ya logré distanciarme. Nada de eso ha pasado y por mucho que te alejes, cuando tus raíces están tan bien ancladas, siempre serás de ahí. Tu lugar.

¿Sabes?, deberías hacer un viaje solo. Lo más probable es que no sea lo que esperabas. Lo más probable es que sea mucho mejor.

¿Sabes?, ignoramos muchas cosas. Eso sí lo sabes.






"When you want more than you have you think you need, and when you think more than you want your thoughts begin to bleed... I think i need to find a bigger place, cause' when you have more than you think, you need more space"



Sí, espacio.
Más importante que llamarse Ernesto, es elegir la banda sonora de tu vida.