7.6.14

Ahora es brisa; ahora es paz.

Ayer; yo en mi estupidez de ser egoísta y sentirme triste -por idioteces-, tuve un pensamiento: hoy amanecí como con ganas de no estar, me dije.

Luego me hablaron por teléfono para decirme que él estaba grave. Fui a comprar tres cervezas y, como ya no quiero llorar, me puse a platicar con mi abuelo -el muerto-, a Dios, al limbo, al Diablo, al unicornio azul, al ratón de los dientes, a todo lo inexistente o inventado, a todo lo inanimado o a todo lo que necesitaba agua, aunque seguí platicando con mi abuelo, que es el único que a veces me responde. Le pedí, le rogué, le supliqué que lo ayudara a pasar y como siempre, lo hizo. Brindé por él y por su nueva muerte, porque vida ya no es, le di gracias por lo compartido y le dije en voz alta "estamos bien, estarás mejor. Hoy es el último día que respiramos el mismo aire".

Descansa en paz, mi niño. Ya no despiertes, aquí hay mucha mierda, que bendigo a lo que sea, no te tocó ver y no serás testigo de lo que siga.

Gonna rise up, burnin' black holes in dark memories.

En otro plano, en otro espacio, en otros sueños y en otras risas nos volveremos a ver. Yo ya no puedo llorarte porque para mí estás bien. A veces hay que ser egoístas con uno, tragarse el dolor y pensar en que el otro va a 'estar mejor'. Me da gusto que hiciste de tu vida lo que te dio la gana, algo que muchos no nos atrevemos. Hasta luego y para siempre. Gracias.

In another life, when we are both cats. Te quiero, muchacho.

Más importante que llamarse Ernesto, es elegir la banda sonora de tu vida.